Con ocasión de la ejecución del duque de Enghien, Joseph Fouché valoró la situación diciendo que dicho acto había sido algo peor que un crimen: había sido un error.
Es la misma valoración que me viene a la
mente cuando leo las noticias relativas a mantener, por parte del desgobierno
socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, la decisión de cerrar las
centrales nucleares operativas en España.
Porque, más allá de proclamas melodramáticas
por parte de los defensores de su mantenimiento, como el que cerrar Almaraz es un ataque a Extremadura y a la soberanía energética de España, es mucho
más sencillo definirlo con las palabras del jefe de policía de Napoleón.
Es un error. Lo malo es que lo pagaremos todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario