En una especie de carrera desenfrenada por ver quién es más populista, las distintas formaciones políticas -alguna excepción habrá, pero creo que todas sucumben a la tentación en un momento u otro- parecen estar compitiendo por ver cuál dice la insensatez más descabellada.
En una de las primeras posiciones se
encuentra sin duda la deposición de los ierreceos, que no sólo proponen
que los bancos den cuentas corrientes a los inmigrantes sin papeles, sino que
pretenden sancionar a las entidades que se nieguen a hacerlo.
Iba a decir que el dinero lo pongan ellos, los fascistas catalanes… pero acabo de caer en que gran parte de los fondos de los partidos políticos proceden de las subvenciones públicas, con lo que, mejor, no.
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