Hay gente que desconoce que (la autoría de la frase es confusa) es mejor permanecer callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.
Esta gente habla sin parar y, claro está,
dice muchas tonterías. Es como yo, que digo de mí mismo que digo muchas cosas
graciosas, pero no porque sea gracioso o deje de serlo, sino porque digo muchas
cosas.
A lo que vamos. El obseso (y obeso) director
manchego de cine -no hace falta que demos su nombre-, en promoción de su última
película (supongo), aseguró que ser padre es egoísta (lástima que el suyo no pensara igual…), y vio en la inmigración la solución a la llamada
España vaciada.
Es como ese desagradable ser humano que
responde al nom du guerre de Soy una pringada, cuando, al ser
preguntada qué haría de poder viajar en el tiempo, contestó que dar un condón a
su padre.
Nunca pensé que estaría de acuerdo en algo
(cualquier cosa) con semejante elemento, pero siempre hay una primera vez para
todo.
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