Los miembros del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer son todos tan inteligentes, tan brillantes, que es un misterio que España haya logrado sobrevivir como país sin su concurso.
Lo anterior es, naturalmente, un sarcasmo. Juntando
los cerebros de todos es dudoso que lográsemos reunir media neurona. Lo peor es
que, cuanto más ignaros son, más se aplican en hablar de todo, ofreciendo soluciones
presuntamente brillantes a problemas que un comité de genios (de los de verdad,
pero incluso los de la lámpara servirían) tardaría años en resolver.
Y para una vez que a la tucán de Fene se le
entiende lo que dice, resulta que comprobamos que es una tontería de marca
mayor. Porque, para solucionar el caos ferroviario, Egolanda propone
viajar en tren por la noche.
Porque, claro está, por la noche los trenes no se averían, ni los ladrones roban cables, ni…
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