Al modo de unos nuevos irreductibles, los golpistas catalanes sólo parecen temer una cosa; no que el cielo caiga sobre sus cabezas, sino a perder el poder que detentan.
Y para ello, llegado el caso, no
dudan en convocar elecciones regionales una detrás de otra, y no porque crean,
como afirman, que votar es la esencia de la democracia, sino porque piensan que
puede favorecerles. Del mismo modo, cuando creen que los resultados de los
comicios empeorarán su situación, harán todo lo posible para evitar una nueva
convocatoria electoral.
Sí, hasta unos teóricos antisistema
como los Clicks Unidos de Playmobil estarán dispuestos a mediar entre ierreceos
y jotaporcatos con tal de evitar una repetición electoral.
Al final, va a ser cierto eso de que la política hace extraños compañeros de cama...
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