Si en una comunidad quien debe hacer respetar la Ley no sólo no lo hace, sino que además se dedica a saltársela a la torera, pasan las cosas que pasan.
Como que una delincuente en busca
y captura se atreva a retar a las fuerzas del orden, en su cara, a que la detengan. Y que estas fuerzas del orden no lo hagan.
Las cosas en Cataluña no se
arreglarán hasta que el poder central dé un puñetazo encima de la mesa (en
algún ojo tampoco estaría de más, pero no creo que fuera bien visto… y no pretendía
hacer un chiste entre ojo y visto) y haga que se cumpla, de
verdad, el ordenamiento jurídico.
Y los que no lo cumplan, a la cárcel.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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