Lo de lo políticamente correcto está alcanzando unos límites difícilmente superables en cuanto a su estupidez. Esto es, naturalmente, una licencia poética porque, como ya señaló Einstein, la estupidez humana no conoce límites.
Después de que el Paris
Saint-Germain eliminara al Bayern de Múnich en cuartos de final de la Copa de
Europa, el delantero brasileño del equipo francés resumió la situación diciendo
que puedes cantarle a una mujer la noche entera, pero luego llega alguien y
en cinco minutos se la lleva.
Enseguida, las hordas bien
pensantes salieron a aullar que si era un machista, que si esto y que si lo
otro, que si patatín y que si patatán… Con lo fácil que habría sido decir que
le cantabas al objeto de tu afecto…
Por una vez, y sin que sirva de
precedente, el mentecato brasileño me cae bien, oyes.
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