El psicópata de La Moncloa llegó al poder acusando a Mariano Rajoy en particular, y al Partido Popular en general, de corrupción. Él, que pertenece a un partido que ha robado, estafado, saqueado y corrompido todo lo que ha podido y más.
El robo de las reservas de oro del Banco de España, Mariano Rubio, Juan Guerra, Filesa, Malesa y Time Export, la reprivatización de Rumasa, los EREs falsos, los fondos de reptiles para los GAL, Luis Roldán… la lista es inacabable.
Y como la cabra siempre tira al monte, y el socialista español al
latrocinio, se va sabiendo que la Guardia Civil apunta a Timo Puch porque
gastos de su campaña de 2.008 se realizaron con cargo a empresas de la trama
Azud, y que había una segunda red oculta de empresas que asumió todavía más gastos electorales de los de la mano y el capullo en Valencia.
Cien años de honradez, decían… ni cien segundos.
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