En cuanto a honradez, no hay en España partido político en posición de dar lecciones a nadie. Sin embargo, hay que reconocer que la izquierda ha demostrado siempre más imaginación, más creatividad, a la hora de trincar del dinero público… que, como saben cualquiera salvo la indocta egabrense, es de todos, no de nadie.
Y un buen ejemplo de lo que digo
lo tenemos en el recientemente destapado caso de financiación ilegal de la
franquicia levantina de los de la mano y el capullo, ya que llegaron a
autocontratar como chófer a un candidato para poder así cobrar un sueldo.
Y es que la caridad bien entendida comienza por uno mismo, dice el viejo adagio castellano…
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