Una de mis matracas habituales en este blog es que la izquierda española nunca hace lo correcto, y que cuando lo hace es por las razones equivocadas. Y si no es una de mis matracas, da lo mismo, porque alguna habrá que es del estilo.
Durante la campaña electoral para las
elecciones regionales vascas, el desgobierno socialcomunista que tenemos la
desgracia de padecer intentó aislar el pacto entre los de la mano y el
capullo y los etarras en el ayuntamiento de Pamplona de los comicios en la
comunidad de al lado.
Podríamos decir que más vale tarde que nunca, pero es que resultaba evidente que lo hacían por puro cálculo electoral, y que además no eran sinceros. Y ahí estaban los hechos para desmentirles, y hasta su comportamiento una vez celebradas las citadas elecciones.
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