La izquierda suele hablar de tolerancia, respeto, libertad… pero siempre y cuando, como acertadamente reflejó Eric Blair en Rebelión en la granja -aquello de todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros- no te apartes de la ortodoxia ideológica.
Porque si te apartas, vas aviado.
Como le ha ocurrido a Mario Vaquerizo, que por vestir una camiseta de la legión
-en la que figuraba, además, una imagen religiosa- ha recibido una manta de
palos (dialécticos, los giliprogres son más bien cobardones) por parte
de la izquierda.
Claro, que como el marido de
Alaska no es de los que se callan, les dio cumplida respuesta… y siguió con la
camiseta, naturalmente.
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