Cuando me copié el enlace a la noticia, así como algunos datos del artículo, pensé, como de costumbre, que podía ser un buen zasca a las políticas intervencionistas del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer.
En efecto, el artículo dice que los datos de casas vacías (del último informe del INE sobre la vivienda) desmontan la excusa de la izquierda para intervenir la vivienda.
Prosigue diciendo que un 33.3% de la vivienda vacía se encuentra en municipios de menos de 1.000 habitantes, un 21,6% se encuentra en municipios de 1.001 a 10.000 habitantes, un 13,9% se halla ubicado en municipios de 10.001 a 50.000 habitantes, un 10,2% de la vivienda vacía se encuentra en municipios de 50.001 a 250.000 habitantes, y finalmente un 7,5% de la vivienda vacía se localiza en municipios de más de 250.000 habitantes.
Remata la cosa diciendo que estos datos son demoledores y
destruyen cualquier discurso que achaque el problema de la subida de los
alquileres a la vivienda vacía como fuente de especulación, ya que es en las
zonas de menor población donde se concentran la mayoría o la inmensa mayoría de
las viviendas vacías, mientras que menos del 10% de la vivienda desocupada se
encuentra en grandes ciudades.
Sin embargo, la argumentación
adolece de un punto flaco, en el que no he caído hasta que me he puesto a
escribir la entrada y que, bien mirado, resulta evidente. Ese punto flaco es
que la vivienda vacía en municipios pequeños va a seguir vacía, porque hay muy
poca demanda… precisamente por ser municipios poco poblados. En cambio, en las
grandes ciudades siempre habrá una potencialmente alta demanda de vivienda para
alquilar, aunque los alquileres sean altos. De hecho, atendiendo a las leyes de
mercado (alta demanda y baja oferta), es precisamente esa elevada necesidad de
encontrar vivienda lo que asegura que los alquileres serán naturalmente altos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario