Si
quieres que algo se eternice y no llegue a ninguna parte, dijo (más o menos)
Winston Churchill, lo mejor que puedes hacer es crear una comisión que se ocupe
del asunto.
Y
eso es lo que parecen haber pensado los socialcomunistas. En la sediciente comisión
para la reconstrucción social y económica de España (abandonar el gobierno
socialistas y comunistas sería un magnífico primer paso para esa
reconstrucción), presidida por ese indocumentado que es Pachi Nadie, las
tonterías se suceden casi sin descanso.
En
efecto, la semana pasada se pactó la aprobación de un PIB biofísico, que
mida el bienestar social y sea un indicador a la hora de elaborar los
Presupuestos Generales del Estado. Esta propuesta pretende crear dos
indicadores que complementen al PIB tradicional, a saber: un índice de
desarrollo alternativo capaz de medir el bienestar social, en base a los objetivos
de desarrollo sostenible, y una una contabilidad biofísica, que tratará
de medir de forma rigurosa y paralela ¿para lelos, quizá? las cuentas de
España, siguiendo las directrices que marcan la Ley de Cambio Climático y la
Estrategia Española de Economía Circular. Lo dicho: de cabeza al precipicio, y
con pesos en los bolsillos.
Por
ello, y por mucho más…
¡¡¡EL
GOBIERNO ES RESPONSABLE!!!
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