martes, 21 de julio de 2020

Reflexiones atemporales (VIII): A Castilla y a León, un nuevo mundo dio Colón

Con la muerte de George Floyd se desató una oleada de indignación violenta -o de violencia indignada- que algunos han aprovechado para arremeter contra la herencia española en Estados Unidos, tildando a Colón en particular y a los españoles en general de genocidas.
Vamos a dejar de lado el hecho de que se juzguen con criterios actuales hechos que ocurrieron hace medio milenio, y vamos a centrarnos en lo que había allí antes y en lo que vino después: es decir, las culturas precolombinas y los anglosajones / franceses / holandeses, respectivamente.
Desde mi punto de vista -un punto de vista probablemente parcial, al fin y al cabo soy español-, el Descubrimiento (ni encuentro ni gaitas, que no estaban esperándonos ni nada parecido) supuso una mejora para la gran mayoría de los amerindios… salvo, quizá, para las élites dirigentes (me refiero a aztecas e incas), que dejaron de poder campar tranquilamente (fueron los españoles y portugueses los que pasaron a hacerlo). Dejando aparte que para las leyes españoles, los americanos nativos eran tan españoles como los peninsulares, les llevamos la rueda, los caballos y, vamos a decirlo claramente, una cultura (o una civilización) más avanzada.
Porque sí, hay culturas más dignas de respeto que otras: el cristianismo actual es, en general, más respetable que el islamismo actual en general. Es en la civilización cristiana donde han surgido los derechos humanos, la igualdad entre hombre y mujer, el laicismo del Derecho y de la ciencia. Todas esas cosas que en la mayoría de los países musulmanes brillan por su ausencia.
Y si hablamos de genocidio, eso es lo que se perpetró del Río Grande para arriba a partir del siglo XIX. No hay más que mirar el número de mestizos a uno y otro lado del río (o en Haití, o en Jamaica... aunque supongo que alguno dirá que si no hay indios allí, es porque nos los cargamos los españoles), y los lugares en los que viven unos y otros.
Resumiendo: que si alguien me pregunta si estoy orgulloso del Descubrimiento y conquista de América, mi respuesta sería Por supuesto; y si el que me pregunta es un español, añadiría ¿tú no?

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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