Dice
el viejo refrán español que la policía no es tonta. Quizá a nivel de tropa no,
pero a nivel de mandos, al menos en el mundo actual, parece que sí.
Y
quienes no son tontos, desde luego, son los delincuentes. Dado que la guardia
civil de Galapagar (y municipios colindantes) parece estar muy ocupada evitando
que lleguen a Villa Tinaja remesas diarias de lo que el Chepas y
su calientacamas llamaban, cuando eran ellos los que lo administraban, jarabe
democrático, es obvio que otros aspectos del orden público estarán menos
atendidos.
Y
si el mando supremo de la Guardia Civil -me refiero a la directora general de
la Benemérita y a su inmediato superior, el ninistro Pequeño- no se ha
percatado de ello, los delincuentes sí que lo han hecho. Y por ello, Galapagar
ha tenido que pedir más efectivos del instituto armado por la subida de delitos en el municipio.
Si
es que se veía venir
No hay comentarios:
Publicar un comentario