Como
ya he dicho alguna que otra vez, los líderes políticos actuales de la izquierda
española no deben haber leído a Lincoln, y por lo tanto están persuadidos de
que pueden engañar siempre a todo el mundo. Nada más lejos de la realidad.
Probablemente
contaban con seguir trampeando -algo habitual en los políticos españoles en sus
relaciones con Europa, pero más aún en el caso de los socialcomunistas- y
conseguir digamos que a precio de ganga la financiación del fondo de
reconstrucción propuesto por Bruselas.
Sin
embargo, hace apenas unos días el primer ministro neerlandés -recordemos que Países
Bajos es uno de los miembros fundadores de la CEE, así que algo de seriedad
deben tener… claro, que Italia también lo fue, y ya sabemos lo que tienen de
serios los políticos transalpinos- se encargó de devolver a Sin vocales
a la realidad, al asegurar que no va a ser fácil llegar a un acuerdo, y
que en todo caso, por cada euro prestado tendrá que hacer reformas. Van a ser
muchos euros, así que muchas deberán ser las reformas.
Por
ello, y por mucho más…
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