domingo, 17 de noviembre de 2024

Como pollos sin cabeza

El desgobierno social comunista que tenemos la desgracia de padecer es tal calamidad que hasta los miembros más teóricamente capacitados del mismo entran en contradicción con las consignas emitidas.

Algo que, por otra parte, no es de extrañar, teniendo en cuenta la afición del psicópata de la Moncloa a cambiar de opinión con más rapidez que de colaboradores (y eso ya es decir mucho). Así, por ejemplo, tras el varazo que el psicópata no recibió, y señalar que se encontraba bien (algo que a la gran mayoría de los españoles les importaba un ardite, por no decir que preferirían que se encontrara mal), el ninistro Pequeño se apresuró a movilizar una investigación para descubrir a los elementos marginales que habían tenido la osadía de atentar contra la persona de su persona.

Detenidos unos cuantos, declaró que esperaba más detenciones por el ataque al coche de Sin Vocales. Ataque que no se produjo contra su coche (salvo que cambien de matrículas, además de cambiar de opinión) y que, si produjo los desperfectos que se ven en las fotos, implica que el blindaje es una filfa, puesto que sólo recibió un escobazo. También dijo que creía que la causa debería ir a la Audiencia Nacional, implicando que lo consideraba un acto de terrorismo (se ve que mucho más grave que los atentados perpetrados por aquellos con los que ahora compadrea y a los que no hace tanto perseguía).

Lo irónico es que, para entonces, Sanchinflas ya había hablado de violencia legítima

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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