miércoles, 20 de noviembre de 2024

Cursis

Lo peor de los giliprogres es su incurable tendencia a emplear un lenguaje tan almibarado, tan elaborado, que produce arcadas. Todo, probablemente, para intentar tapar su indigencia intelectual (y moral, pero eso ya es otro tema).

Tomemos el caso de la pareja del psicópata de la Moncloa, una nulidad académica que dirigía una cátedra universitaria en la que ella misma no habría podido matricularse por falta de currículo. En lugar de ser sincera y reconocer que había montado semejante chiringuito para tapar sus complejos y arramblar pasta, recurrió a una de esas construcciones sintácticas que ni ellos probablemente sepan lo que significan.

Su objetivo, dijo, era resetear el capitalismo. Nada menos.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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