Que el psicópata de la Moncloa vive en una realidad paralela (y para lelos) era algo que cabría sospechar desde hace tiempo. Una en la que también habita el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer.
Tan pronto habla de sí mismo en tercera
persona (mi persona, dice) como hay quien distingue entre sus dichos y
hechos antes y después de ser cabeza del ejecutivo, como pertenecientes a dos
personas direrentes. Y si no, lo que hace no es mentir, sino cambiar de
opinión.
Pero lo que ya ha sido el culmen han sido sus
declaraciones en relación con la DANA que ha azotado Valencia con el cambio de
mes. Después de no volver inmediatamente de la India, dijo aquello de si necesitan
más recursos, que los pidan. Pero está orgulloso de su gestión de la
DANA, e incluso se atrevió a pedir aplausos para todos los servidores públicos…
entre, a los que a buen seguro, se incluye.
Que tenga cuidado, no sea que en lugar de aplausos lo que le den sea bofetadas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario