Como dijo aquél, las personas de izquierdas son genéticamente incapaces de cometer un delito. Por lo tanto, si parece que lo han cometido, será eso, una apariencia; y, en cualquier caso, si finalmente se demuestra que lo cometieron no será culpa suya, sino de los demás (especialmente, de la derecha y los fascistas).
Es lo que pasó tras la dimisión presentada
por el becario ubicuo tras las acusaciones de haber cometido delitos contra la
libertad sexual de algunas mujeres (todas muy de izquierdas y muy progres,
porque ya se sabe que, si hubieran sido de derechas, no habrían sido creídas
por el progretariado feminazi).
La fracasada (enésima) candidata por el
partido de la mano y el capullo a la alcaldía de la Villa y Corte pidió la dimisión del primer edil del consistorio por la cacería desatada en el
caso de marras, mientras Rita Maestripper sacó pecho por la impecable
actuación de las feministas en el caso.
Hay que decir que demuestra bastante descuido (o mala baba) juntar en la misma frase a la neocom devenida neoneocom y la expresión sacar pecho, algo de lo que sabe bastante la susodicha… a pares.
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