En ocasiones, uno lee titulares que no sabe si están escritos en serio o en broma. Tomemos, por ejemplo el caso siguiente: El Gobierno, asombrado por la poca inteligencia de Ábalos con Jesica.
Vamos por partes. Ábalos no es que fuera nunca
el más brillante de la clase, ni siquiera en el desgobierno socialcomunista que
tenemos la desgracia de padecer, donde todos los que tenían media neurona
operativa han ido abandonando el gabinete. Era, sí, un vivales, un tío sin
escrúpulos (como todos en este gobierno)… y alguien a quien, como todo varón
arquetípico, la sangre no le da para regar dos cerebros.
Vamos, que pensaba con la bragueta, y utilizo el verbo pensar en un sentido muy amplio.
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