Masturbito no sólo es que sea fea, que lo es: lo sería hasta en una habitación a oscuras y vestida con un burka. Es que, además, es muy tonta, y no tiene empacho alguno en demostrarlo cada vez que abre la boca.
Ya dio muestras sobradas con
aquello de la conjunción planetaria entre Bobama y zETAp, cuando
lo más probable es que el primero, más allá de padre de las monsters, no
tuviera ni idea de quién demonios era el circunflejo.
Lo volvió a demostrar hace un
mes, cuando recetó diecisiete píldoras de odeseína para bajar la temperatura planetaria. Semejante frasecita me plantea varias consideraciones. La primera,
que por qué diecisiete, y no dieciséis, dieciocho o ciento setenta mil: puestos
a recetar, vamos a saco. La última, que qué obsesión tiene esta mujer con el
planeta, que no lo deja en paz ni a sol ni a sombra: como en el caso del
presidente mulato, es dudoso que al planeta se le dé una higa quién es esta
mujer.
Y la del medio, lo de la odeseína.
Naturalmente, no tenía ni idea de acerca de qué estaba hablando, así que tuve
que informarme. ODS es el acrónimo de objetivos de desarrollo sostenible.
Como en el caso de la economía, los giliprogres confunden el culo con
las témporas: el desarrollo, o es sostenible, o no es tal, sino una receta
segura para el desastre.
Exactamente igual que los indocumentados como ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario