jueves, 26 de agosto de 2021

Ni mentir saben

Creo recordar que en Los gemelos golpean dos veces, el personaje de Arnold Schwarzenegger dice en una escena de la película que, cuando te marcas un farol, tienes que contar con que pueden pillarte.

Trasladado al mundo de la política, cuando sueltas una trola -iba a poner mentira, aunque vamos a concederles el beneficio de la duda (ya, yo tampoco me lo creo, pero…)-, más te vale tenerla muy bien armada, o te van a cazar a las primeras de cambio.

Hace cuarenta años, los socialistas españoles tenían un cierto gracejo al intentar embaucar (sería porque el clan de la tortilla era básicamente andaluz, porque si no, a ver de qué). Tampoco es que la cosa moviera a risa, pero tenían desparpajo. Cuando la promesa de los ochocientos mil puestos de trabajo creados se convirtió en una cantidad aún mayor de perdidos, la gente hizo el chiste de que lo que habían dicho era ochocientos o mil.

Ahora, después del erial intelectual en que el circunflejo convirtió al PSOE -pero si hasta Madgadita parece, por comparación, una eminencia equiparable a los siete sabios de Grecia, todos juntos-, la torpeza se alía con la soberbia (uno se pregunta de qué demonios se ensoberbecerán, esta panda de desechos de tienta intelectual) y cometen las mayores chapuzas, como presentar un power point lleno de errores (de nuevo el beneficio de la duda… embustes sería más ajustado a la realidad) para inflar sus inversiones en Madrid.

Me recuerdan a un compañero de trabajo que cuando hacía cuadros se inventaba las cifras, pero no ponía cuidado en hacer que cuadraran las sumas de las filas y las de las columnas…

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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