Parece que fue ayer cuando empecé a leer la serie de Barsoom y hete aquí que por fin la he terminado. Como no sé si lo he contado alguna vez (podría revisar el blog para estar seguro, pero escribo sin mirar, así que…), diré cómo llegué a ella.
Supongo que algún conocimiento
del personaje tenía, pero no fue hasta el estreno de la película de Disney
(tampoco era tan mala) en que me enteré algo más de la cosa. Busqué en Internet
(como solía decirle a mi madre, en Internet está todo, si sabes buscarlo) y
encontré la serie completa, en inglés. Y entonces, de repente, me encontré con
que una pequeña editorial que hasta entonces desconocía había empezado a publicar
la serie completa. No hace falta decir que me compré los primeros volúmenes… y
hasta ahora.
El volumen que nos ocupa tiene
dos partes. La primera corresponde al décimo título de la serie, Liana de Gathol. Se trata de cuatro historias cortas que se van continuando, en las
cuales John Carter, al rescate de su nieta, se va cruzando con sucesivas
sociedades marcianas hasta entonces desconocidas o poco tratadas. Toda la trama
se resuelve finalmente en un par de párrafos: derrota del malvado, rescate de
los prisioneros y a comer perdices. Como de costumbre, todas las mujeres son
bellísimas, lo cual vendría a demostrar que el título de Miss Universo está
sobrevalorado.
En cuanto a Hombres esqueleto
de Júpiter, por lo dicho en la introducción al volumen parece ser el comienzo
de una nueva serie de historias enlazadas que, por lo que fuera, quedó inconclusa
(y ello a pesar de que transcurrió más de un lustro hasta la muerte del autor)
y, lo que es peor, sin resolver: John Carter no se reencuentra con Dejah Toris,
y la invasión de Marte por parte de los jovianos no es, ni mucho menos, desbaratada.
En cuanto a la historia titulada John Carter de Marte, escrita por el hijo del creador de Tarzán, tendré que buscarla por ahí...