Según el portacoz científico del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, la culpa de lo que llama caos sobre la segunda dosis de AstraZeneca es de los medios. Pero va más allá, e insinúa manos negras moviendo los hilos, al referirse a los patrocinadores que puede tener cada uno de los medios de comunicación.
¿No será más bien que el consejo
de ninistros lo ha hecho tan mal que ya no inspira confianza? ¿No será
que él mismo ha cambiado tantas veces de opinión -léase, ha dicho un día una
cosa y la contraria al día siguiente- y se ha equivocado tantas veces -del no
más allá de uno o dos casos a la variante inglesa no será prevalente-
que nadie le toma el serio? ¿No será que los psicópatas que están al timón de
la nave del Estado se han puesto tantas veces de perfil, atribuyéndose los
aciertos y echando a otros las culpas de los errores, sin legislar en relación con la pandemia, sus consecuencias y sus remedios y sí para detentar más poder,
que la gente hace exactamente lo contrario de lo que indican? Porque eso es exactamente
lo que está pasando.
Por ello, y por mucho más…
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