Quizá se trate de una conjura sinófoba, pero hay que reconocer que es una conjura muy bien montada.
Si hace unos días el presidente
estadounidense encargaba a sus servicios de inteligencia que averiguara el
origen del virus de la Covid-19, ahora es la inteligencia británica la que
también ve factible que el virus de los dídimos naciera en un laboratorio.
Aquí, cuando todo empezó, el
desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer se apresuró a
exculpar a los chinos, por aquello de no parecer xenófobo. Ahora, probablemente,
lo sigan haciendo; en parte porque nuestros servicios de inteligencia parecen
casi de nivel borderline.
Por ello, y por mucho más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario