Cuando dije que lo de la sentencia del Constitucional traería cola, no iba muy desencaminado. Ya tenía materia para unas cuantas entradas, pero es que en el momento de escribir estas líneas tengo para toda una semana, o casi.
Hoy toca hablar de las presiones
que el psicópata de la Moncloa realizó sobre el presidente del Constitucional
para frenar la sentencia de marras. Para alguien que abomina tanto del
felipismo, no deja de ser irónico que haya sido precisamente él quien haya dado
respuesta a la pregunta retórica del que fuera Isidoro, cuando si
planteaba si es que no había nadie que dijera a los jueces lo que tenían que
hacer. A esto, Sanchinflas podría haber contestado Sí, mi persona.
Por ello, y por mucho más…
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