Lo más tristemente gracioso de los que votaron en contra de decretar la inconstitucionalidad del ilegítimo e ilegal primer estado de alarma son las razones que aducen para apoyar su parecer.
En esto se asemejan a los
políticos que defienden la medida, para los que maquiavélicamente, el fin
(salvar teóricamente vidas) justificaría los medios (saltarse la legislación a
la torera). Es el caso de un magistrado del Constitucional, un tal Juan Antonio
Xiol, que afirma, y se queda tan ancho, que la sentencia de marras deja al
gobierno inerme.
Esto, sobre ser falso -como muy
bien señala la sentencia, existe el estado de excepción, por más que al
desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, con el
psicópata de la Moncloa a la cabeza, le repatee someterse a eso tan molesto del
control parlamentario-, sería hasta deseable, vista la panda de liberticidas
que integran el consejo de ninistros. Es decir, que no caerá esa breva…
Por ello, y por mucho más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario