martes, 20 de julio de 2021

Reflexiones atemporales LX - ¿Es la causa o el efecto?

Hay una persona a la que aprecio mucho que sostiene que pienso como pienso y digo las cosas que digo (en materia de política, se entiende) porque leo y escucho a Jiménez Losantos.

Para empezar, sólo le leo; por las mañanas, que es cuando habla el turolense, no escucho la radio. Sí escucho su cadena de radio por las tardes y, sobre todo, por las noches, pero lo hago por la misma razón que leo ABC o El mundo y no El país o Público: porque -como sostengo desde hace mucho tiempo-, si partimos de la base de que todos los medios de comunicación están sesgados, ¿para qué hacerse mala sangre prestando atención a uno que tiene un sesgo contrario al tuyo?

Pero es que, por otra parte, los rasgos que definen (o definirían) a Losantos yo ya los tenía desde mucho antes de empezar a saber de él: detestar la izquierda en general y el comunismo en particular -algún día contaré la historia, si es que aún no lo he hecho… baste con decir que soy animal de costumbres-, afición a los motecitos (algo que mis hermanos tuvieron que sufrir en nuestra infancia y preadolescencia), réplicas veloces y aceradas (y eso que en ocasiones procuro morderme la lengua), buen conocimiento de la Historia , afición a ir contra corriente…

Es decir, que no pienso como Jiménez Losantos porque le escuche, sino que le escucho porque piensa como yo o, por mejor decir, pensamos de manera parecida.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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